Al igual que con los niños
pequeños, hay que pensar si nuestro hogar está adaptado y es seguro para
nuestro gato.
Peligros para tu gato en el hogar
Caídas
A los gatos les
encanta explorar el espacio, aunque es bueno para su desarrollo, puede
reportarles algunos peligros. Hay que contar con que las escaleras, los
balcones, las ventanas y las puertas abiertas implican riesgos de caída.
Si bien es cierto que
los gatos son muy ágiles y suelen caer de pie, no viene mal adaptar tu hogar a
tu gato y, en la medida de lo posible, conseguir que aterrice en buen lugar.
Quemaduras
Es el sitio donde se
dan la gran parte de accidentes domésticos. Hay muchas cosas que pueden llamar
la atención de tu mascota, por lo que hay que estar atento y no dejar cosas a
su alcance, ni que paseen y salten a su gusto por la cocina.
Electricidad
A los gatos les
encanta morder los cables de los aparatos electrónicos y los cables de la luz. Como has podido comprobar, a los gatos les
encantan los cable o cuerdas que se mueven.
Intenta no dejar
cables a mano ya que, al morderlos, pueden cortocircuitarse y que les produzcan
quemaduras internas graves.
Intoxicación
También les gusta
mucho explorar nuevos sabores. Hay alimentos que, pese a ser nocivos o incluso
mortales, les atraen por su sabor (anticongelante).
Es importante
mantener los restos de alimentos, la basura y los productos de limpieza fuera
de su alcance.
¿Cómo proteger a tu mascota?
Ante todo, contrata
una alarma. Si puede tener detector de incendios y circuito
cerrado de televisión, mejor.
Puede parece algo
fuera de lugar, pero se pueden dar problemas como allanamientos e incendios que
pongan el peligro a tu mascota.
Además, el poder ver
a tu gato a través del móvil en el momento que quieras, te dará tranquilidad al
estar fuera de casa.
También es importante
que les pongas rascadores por toda la casa. Es algo indispensable para ellos y
así evitarás que te destrocen los muebles y puedan comer algún material que les
siente mal.
Guarda todos los productos
peligrosos en armarios inaccesibles. Lo mismo con los aparatos electrónicos o
cables de luz (los puedes proteger con fundas de plástico).