No te enamores de una mujer que ama a los gatos

No te enamores de una mujer que ama a los gatos

Una mujer que ama a su gato puede ser adorable, cariñosa, callada en muchas ocasiones y ser una completa fiera cuando lo desea. Si no quieres ser amado, ni mimado, si no quieres ese cariño especial y su presencia incondicional, mejor que no te enamores de esta mujer que ama a los gatos.

Una mujer que se siente atraída por este tipo de mascota desborda honestidad, no le gusta fingir delante de nadie y siempre mantiene su alma genuina. Sin duda, es una mujer maravillosa que valora la vida y todas sus posibilidades.

Ella no se guarda las opiniones y si alguien no le agrada no puede evitar demostrarlo aunque siempre es respetuosa. Si no quieres en tu vida una mujer así de independiente y segura de sí misma, mejor será que no te enamores de ella.

De verdad, no te fijes en esa mujer que ama a los gatos y ni siquiera se te ocurra enamorarte de ella; tienes que resistirte. Es un grito de alarma real. Una mujer que ama a los gatos cree en el amor verdadero, ella cree en la lealtad firmemente, en el apoyo mutuo y jamás va a renunciar a eso.

Ella puede tener días horribles en el trabajo o un problema en particular, pero sabe que al llegar a casa le espera un tipo de amor incondicional. Que la hace reír con sus ocurrencias, que se acuesta en su regazo para recordarle que está presente. Ella espera eso mismo en un hombre así que no te enamores de ella si le temes a esas responsabilidades.

Ella sabe que sin importar qué, sin importar cómo está el día, si está soleado o llueve mucho, alguien está para recordarle que es importarte en este mundo. Por lo tanto, es el tipo de mujer que encuentra felicidad en cualquier circunstancia, no se deja engañar ni permite que la disminuyan. Si siente que hay una amenaza saca las garras y se defiende. Es astuta y muy perceptiva.

Le encanta escuchar el silencio, más si está con la compañía de quien más ama. Ella sabe que quien sea capaz de amarla será un amigo fiel tanto como ella lo es. Ella espera a alguien que la proteja, que la abrace cuando lo necesita y que siempre le recuerde su presencia, que allí está a pesar de que los días sean oscuros.

Una simple caricia le produce paz, una mirada sincera de amor le llena el corazón. Para ella la fidelidad y la lealtad es algo natural así que espera lo mismo de vuelta. No te enamores de ella, mejor no lo hagas. Si no te sientes seguro de lo que quieres, si no eres lo suficiente maduro, mejor que no te enamores de ella. A la chica que ama a los gatos no le gusta un amor forzado, para ella el aprecio debe salir natural. No la puedes forzar, ella tiene un alma salvaje y solo se acerca a quienes realmente aprecia.

Sin dudarlo, no te enamores de la mujer que ama a su amigo felino con locura porque a esa mujer jamás podrás engañarla. Ella sabe cuándo las cosas no están bien, hasta antes de que lo confieses. Tiene un sexto sentido impresionante; es muy sensible y siempre piensa primero en su bienestar.

La chica que ama a su gato puede ser adorable, puede ser cariñosa, te respeta como nadie y te apoya siempre. Te hace saber que está cerca y ama incondicionalmente. A veces es toda una fiera, se defiende por ella misma y lucha por lo que desea y por las personas que ama. Ella es carismática, atenta y muy creativa. Le encanta divertirse y detesta a las personas que quieren controlarla.

Autor: Albert Espinola

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Razones por las que amo los gatos

Hola! Hoy quiero hablarles sobre una de mis grandes pasiones: los gatos. Desde que era niño, siempre he sentido una gran fascinación por estos animales maravillosos. Aquí les voy a contar algunas razones por las cuales amo a los gatos.

En primer lugar, los gatos son animales muy independientes y elegantes. Me encanta observarlos mientras caminan con gracia y se lavan meticulosamente. Además, los gatos tienen una personalidad única. Algunos son tímidos y reservados, mientras que otros son extrovertidos y juguetones. Cada gato es diferente y eso es lo que los hace tan fascinantes.

Otra razón por la que amo a los gatos es porque son animales muy cariñosos. Aunque se les considera animales solitarios, los gatos pueden ser muy amorosos y afectuosos con sus dueños. Me encanta acurrucarme con mi gato y sentir cómo ronronea mientras lo acaricio.

Además, los gatos tienen una gran capacidad de adaptación. Son animales muy astutos e inteligentes que pueden sobrevivir en diferentes entornos y situaciones. No importa si viven en un apartamento pequeño o en una casa grande con jardín, los gatos siempre encuentran la manera de adaptarse y sentirse cómodos.

Otra razón por la que amo a los gatos es porque son animales muy divertidos. Me encanta verlos correr y jugar, persiguiendo juguetes o cazando insectos. Los gatos son animales muy activos y siempre encuentran una forma de entretenerse.

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Carta de un gato negro

Comienza Septiembre y muchos refugios no permiten adoptar gatos negros debido a la época de Halloween. Sumado a esto, no cesan los prejuicios hacia los gatos negros y esta conmovedora Carta de un gato negro es idea para compartirla en tus redes sociales y terminar con los mitos... ¡Recuerda que los gatos negros son hermosas panteritas en miniatura!

Carta de un gato negro

Soy muy negro. No doy mala suerte, pero la mala suerte existe: 

Mi mala suerte eres tú. 

Tú, que crees que los colores deciden destinos.

Tú, que me apedreas para que me aleje en nombre de incultos.

Tú, que me condenas al abandono por creencias tan antiguas que ya ni conoces.

Tú, que teniendo sensibilidad para adoptar, nunca me eliges.

La mala suerte no se atrae, ni se evita; no se contagia. La mala suerte no es cruzarse conmigo, es nacer yo.

La tradición suele tener las manos manchadas de injusticia. Quizás unos nazcan con estrella y otros estrellados. No todo es culpa de uno mismo, pero seguro que no es culpa mía. 

Mi futuro es tan negro como mi pelaje desde hace siglos. He ardido en hogueras atroces junto a mujeres sabías y valientes, he sido torturado y sacrificado en rituales absurdos, me han evitado o aniquilado como a la peste. Llevo siete vidas tratando de entender cómo algo tan absurdo os hace así de crueles e injustos. Que dolorosa incoherencia,

Qué mala suerte nacer negro.

Adóptame y comprenderás  que ayudando rehaces, que guareciendo recibes. Entenderás a través de mi mirada agradecida que a la mala suerte se la ahuyenta con empatía, no con superstición.

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Esta carta de un gato que nunca será enviada sirve como reflexión para aprender qué sucede con los animales que dejamos en la calle. Si te gustó este texto, no te pierdas la Carta a un humano que no esterilizó a su gato en nuestro blog Solo Gatos.com

Carta de un gato (que nunca será enviada)

Hola, mis queridos papá y mamá. Hola y adiós. Después de todo, esta mañana morí. No os preocupéis, no sentí dolor ni miedo. Es solo que durante cinco días apenas comí, excepto de la mitad de un pequeño sándwich que una chica compasiva me rompió en la parada del autobús el tercer día, y también tenía mucho frío, mis patas casi no podían sostenerme . Así que me subí al parque bajo el árbol de Navidad para descansar un poco. Papá y mamá, no estoy enojado con ustedes porque compraron un gatito de raza de pura sangre como regalo para sus hijos según el anuncio, y no me llevaron a mi a casa. La verdad no me ofendí.

Después de todo, yo vivía muy cerca, a solo dos casas de distancia, en un sótano. Y probablemente me visteis a menudo antes, pasando por las tiendas, simplemente no sabías que yo - era yo. Creo que solo hubo un tiempo, en que nadie os decía dónde buscarme . Aunque los papás y las mamás generalmente saben dónde, pero también cometen errores a veces, ¿no es así? Queridos padres, esto no es su culpa. Simplemente nunca nos conocimos de cerca. Y también porque hay muchos gatos y pocos padres en el mundo. Probablemente solo tengo mala suerte. Y el hecho de que no se fijaron en mí , y que el conserje hace solo cinco días tapió la ventana del sótano ,en el que viví durante muchos años, con madera contrachapada. Viví en éste sótano mucho tiempo, casi toda mi vida, y me enamoré de él, porque es el único lugar donde me siento seguro.

Pero después de todo, no todos y no siempre en la vida tienen suerte. Sé por qué comprasteis un gatito. En primer lugar, ustedes mismos querían que alguien os buscara en la puerta después de un día difícil y, en segundo lugar, los niños han estado preguntando por el gatito durante mucho tiempo con lágrimas en los ojos. Os querían  tener un pequeño amigo peludo durante mucho tiempo y yo podría convertirme en uno. Sería un amigo constante de los juegos de sus hijos 

durante el día, y por las noches tranquilamente les ronroneaba los cuentos de gato en los oídos. Créame, no ocuparía mucho espacio en su apartamento, fácilmente me llevaría bien con todos ustedes y con otros gatos . E incluso con un perro. Nunca levantaría la pata sobre tus muebles y zapatos, y ni siquiera miraría el árbol de Navidad. Bueno, en general, sería de la manera que vosotros quisieras. ¡Aquí doy mi palabra honesta de gato!

Pero no estéis tristes y no lloréis por mí. Porque morí feliz. Esta mañana, antes de que la nieve que caía suavemente me cubriera con su cálido manto de plumas, tuve un sueño maravilloso. Llegasteis al sótano, abristeis la puerta, papá me tomó en sus brazos y me trajo a nuestra casa. Me acosté en el sofá y me sentí cálido y cómodo. Ya sabía cómo sois, cómo huele nuestra casa, el sonido de vuestras voces, sabía cómo es nuestro apartamento. Después de todo, todo esto me ha aparecido repetidamente en mis deseos y sueños. Y antes de quedarme dormido para siempre, escuché voces llamando mi nombre - sus voces, y este fue el último y más feliz momento de mi vida. Bueno, así termino, es hora de correr al arcoíris.

Me despido de todos. Y no me olvides, que soy tu  gato, que no encontraste en la calle.

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En Internet encontramos esta hermosa reflexión sobre los gatos de la calle : Los no retornables y queremos compartirla en nuestro blog. No compres, adopta.

Reflexión sobre los gatos de la calle : Los no retornables

La vida en la calle es muy dura para muchos gatitos .

Te lo dicen esos ojos redondos, llenos de vida y miedo. Siempre huyendo de todo, entre las sombras.

Te lo dicen esos cuerpos sucios; los mismos cuerpos que se quedan fríos las noches de invierno que no encuentran cobijo. Vulnerables al odio de los vecinos, al tráfico, a las temperaturas extremas, a los venenos, a las enfermedades, al hambre, a la sed. Condenados a sobrevivir marginados entre el asfalto de nuestras ciudades.

La vida en la calle es muy dura. Te lo dice la experiencia de los años...

Te lo dicen esos ojos redondos llenos de miedo que nadie entiende.

Hemos  tratado con cientos de ellos a lo largo de la vida. Gatos recién nacidos, huérfanos, callejeros, abandonados, los que se dejaban ir y los que todavía luchaban por quedarse… e hice por ellos siempre todo cuanto me fue posible, incluso en esas ocasiones en las que me tuve que conformar con el peor de los consuelos.

Por los menos afortunados no pudimos  más que acompañarlos  a emprender un viaje sin retorno, sabiendo que quizás, aquel fue el gesto más amable y de amor  que encontraron en su vida.

Hemos perdido cuenta de cuantos gatos sacamos  de la calle para darles un buen hogar, de cuantos gatos salvajes hemos  cuidado y curado a lo largo de la vida con la esperanza de haber suavizado un poco su sufrimiento en su paso por este mundo.

Hemos  sentido la pérdida de todos ellos cuando se han marchado o cuando les hemos perdido el rastro. Cuando andan buscando sus gatitos entre los contenedores de basura. Sufrimos cuando hay tormentas, cuando hace frío, cuando sabemos  que están enfermos, cuando sabemos que están bajo amenaza, cuando los abandonan sin mirar atrás para no ser vistos, cuando tratan de hacerles daño. 

Cuando huelen  veneno.

Es algo que en la calle te enseñan: nunca se hace callo. El corazón nunca se acostumbra. Sentir el sufrimiento ajeno siempre desgarra. Siempre resulta igual de doloroso.

Ellos son los no retornables. Los que jamás volverán al calor de un hogar porque nacieron sin él. Los que nunca esperan nada porque no tienen nada. Por no tener, no tienen ni derechos en nuestro sistema. 

Los que la sociedad invisibiliza, acosa, repudia, sentencia. 

Los que pagan con su vida la queja estúpida de un vecino, con la impunidad y complicidad de las instituciones y de quienes lo consienten. Como si matar pudiera ser algo lícito.

Ellos son los gatos callejeros, los mal llamados vagabundos. Los no retornables. Quizás no los podes  ver, pero son, tal vez, lo único real.

La Calle Duele.

Adopta responsablemente No compres .

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11 cosas que tu gato fallecido querría que supieras Carta de tu gato desde el Puente del arcoíris

Si has perdido tu gato recientemente, o si tienes la suerte de no haber experimentado una pérdida todavía, probablemente ha habido ocasiones en las que deseabas poder comunicarte mejor con tu amigo peludo. Imaginar lo que es o era tu mascota puede ayudar a los dueños de mascotas a encontrar consuelo después de una pérdida. Encuentra consuelo en saber que le diste una vida maravillosa a tu mascota y que extrañarla es normal, pero seguir adelante es un paso necesario a su debido tiempo. Aquí hay algunos mensajes reflexivos que nuestras mascotas (probablemente) habrían compartido con nosotros si pudieran.

Si te gusta este post con 11 cosas que tu gato fallecido querría que supieras, te invitamos también a leer la Carta de tu gato desde el Puente del arcoíris.

 11 cosas que tu gato fallecido querría que supieras

Te amaban incondicionalmente y más de lo que puedes comprender

Para tu mascota, eres todo su mundo. Aunque las personas pueden tener más relaciones, los animales a menudo se vinculan con una o unas pocas personas seleccionadas, y su amor no cambia si tienes un buen o mal día, o si pasas mucho tiempo en el trabajo.

Volver a amar no es una traición

La mayoría de nuestras mascotas probablemente hubieran dado la bienvenida a otra en la familia, e incluso aquellas que no eran particularmente amigables con los demás saben que tu felicidad es importante. Si bien puede ser devastador perder una mascota, encontrar otra que te brinde alegría es una parte importante de la vida. Continuar no se verá como una traición, tu mascota probablemente esté segura de que era tu favorita.

Saben que habrías pasado cada segundo con ellos si pudieras

Los largos días de trabajo, las vacaciones y los acontecimientos de la vida pueden haber interrumpido el tiempo que pasabas con tu gato, pero aún saben que los amabas mucho y que los habrías incluido si fuera posible. Un buen abrazo, tiempo extra de juego o un rasguño largo compensan el tiempo perdido.

No guardan rencor por las veces que levantaste la voz o les reprendiste

Los accidentes ocurren, ya sea por emoción o por malentendidos, y nuestros gatos saben que a veces esas acciones tienen consecuencias. Tal vez incluso les gritamos simplemente porque tuvimos un mal día. Así como los perdonamos, nuestras mascotas también nos perdonaron. Vieron más allá de nuestros defectos y sintieron nuestro amor en todo lo que hicimos por ellos.

Intentaron comunicarse lo mejor que pudieron

Arañar tu sofá favorito, orinar fuera de la caja de arena: tal vez nuestras mascotas simplemente buscaban atención y trataban de comunicarse con nosotros de la mejor manera que sabían. Las mascotas son intuitivas y, a menudo, pueden sentir o leer cómo cambian nuestras acciones y nuestro estado de ánimo.

Entienden la tristeza y quieren que seas feliz

Tu gato probablemente reconoció tus emociones antes, y es por eso que inició mimos y atención adicionales. Entonces, lo último que quieren es verte molesto. Está bien estar triste, y es por eso que nuestras mascotas no piensan que amar de nuevo es una traición, es simplemente una forma de encontrar la luz en un momento de oscuridad.

Aprecian que no quisieras que sufrieran

Aunque esperamos que nuestras mascotas vivan vidas largas y plenas, eso no siempre es lo que la vida les depara. Cuando se trata del final de su tiempo, las mascotas que están enfermas o lesionadas saben que usted tomó la difícil decisión de terminar con su sufrimiento para su beneficio. Encuentra alivio en el hecho de que tu mascota ahora está cómoda y sin dolor mientras corretea más allá del puente del arcoíris.

Esperan que guardes un espacio en tu corazón para ellos, siempre

¿Nuestras mascotas nos extrañan cuando mueren? Nos gusta pensar que nuestras mascotas tienen buenos recuerdos de nosotros, pero están tan ocupadas divirtiéndose y disfrutando del otro lado del puente del arcoíris que no tienen la oportunidad de entristecerse por extrañarnos. ¿Los extrañamos? Sí, mucho, y esperamos que estén en paz.

Esperan que su recuerdo traiga una sonrisa a tu cara

Perros, gatos, conejos, cualquier tipo de mascota que tengas, todos cometieron errores o tuvieron accidentes. ¡Esperan que sus travesuras, personalidad y amor sean lo que más recordemos de ellos! En su mayoría, solo quieren asegurarse de que su memoria no siempre cause dolor y tristeza, y a medida que enfrentamos el duelo, vemos la belleza y el efecto que nuestras mascotas tuvieron en nuestras vidas.

Están agradecidos de que los hayas hecho parte de la familia

Esto probablemente resuene más con los rescates en refugios, pero tener un ser humano amoroso, divertido y seguro en quien confiar es lo que hizo que su vida fuera increíble. La estabilidad y la naturaleza afectuosa de la familia es lo que les permitió recuperarse, prosperar y aprovechar al máximo su vida.

Aprecian que estuviste ahí con ellos hasta el final

Tener un compañero a lo largo de la vida es importante, y es en lo que la mayoría de los humanos basamos toda nuestra vida. Entonces, el hecho de que tu gato tenga una pareja a lo largo de su vida significa el mundo para ellos. Nada parece más aterrador que llegar al final de la vida sin nadie contigo, así que siéntete en paz sabiendo que incluso si tuviste una mascota solo por unos pocos años, desde su perspectiva, podría haber sido una eternidad.

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"Mi gato no es mi hijo"

Encontramos este texto anónimo en Internet que se llama "Mi gato no es mi hijo" y queremos compartirlo en nuestro blog, para todas aquellas personas que se sienten de la misma manera.

MI GATO NO ES MI HIJO

"Mi gato no es mi hijo. Estoy harta de oír a gente que diga “como no tienes hijos, tu gato es como tu hijo” o “tratas al gato como un hijo y no lo es”…

Sé que NO ES MI HIJO, es MI GATO. No soy madre, no lo soy, pero tengo claro que el sentimiento de una madre a un hijo no se puede igualar y no puedo imaginar cómo será…

Tengo un gato, un gato al que adoro sí, pero es un gato. A diferencia de un hijo, mi gato nunca se hará mayor mentalmente, no se irá de casa o me cuidará cuando sea viejita. No se hará independiente ni válido por si mismo: siempre me va a necesitar para poder comer, beber o jugar.

Nunca será adolescente y como además, tampoco hablará no escucharé nunca frases típicas de un hijo/a quinceañero/a deslengüado/a como “paso de ti”, “tú es que no me entiendes”, “que pesada eres”, “no tienes ni idea”. Al igual que esas cosas, tampoco oiré un “te quiero”, “gracias”, “te necesito”…

No me juzgará, ni me cuestionará mis ideas o mis decisiones. No me pedirá una PLAY, un juguete, un capricho…

A diferencia de un hijo, nunca veré parte de mí en mi gato: ni física ni psicológicamente, es decir, no veré un legado. Veré a mi gato crecer tanto que le veré envejecer, y no él a mí como lo haría un hijo. No sólo seré quien le cuide sino seré quien le vea irse para siempre, así, de manera natural y no por una desgracia de la vida. Simplemente, ese será nuestro destino.

Mi gato es un animal, no una persona, y tampoco es mi hijo. Sin embargo, yo sí soy su madre. ¿Irónico? ¿Cómo puede ser? Creo que ha quedado claro lo que es un hijo, pero… ¿una madre? ¿Qué crees que es una madre? Para mí, una madre es alguien que se sacrifica por sus hijos, cuida de ellos, cambia su vida para el bienestar de su familia. Una madre mima, educa y quiere incondicionalmente siempre. Por todo esto, mi gato no es mi hijo, pero yo sí soy su madre.

Soy todo lo que tiene, soy su líder de la manada. No soy su ama, ni dueña. Para él soy parte de su familia, de lo que para un gato es un su familia.

Me da pena quien no lo entienda porque jamás sabrán lo que es sentir el amor de un ser que no habla, que no madura, que no se expresa como un humano… No podrán tener lo que yo tengo al observar esa mirada con la que mi gato me lo dice todo.

Mi gato no es mi hijo, pero yo soy su madre, gracias a mí, tiene una vida plena, sana y que con tan poco es feliz y no te exige nada más. A cambio de lo que para un humano es apenas nada, tú eres su todo.

Madre-hijo es una conexión natural, que sale sola y que es inigualable seguro. Pero la conexión con un animal no lo es, no todo el mundo puede acceder a esa sensación tan maravillosa.

Sólo espero que los hijos de esas personas que no entienden lo que yo siento y que no comprenden la importancia de un animal para algunas personas, que sus hijos, tengan un animal (ya sea perro, gato, caballo…) y puedan obtener esa conexión que yo tengo con mi gato”.   

Autor: Anónimo

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Crónica de una gata callejera que nunca conoció el amor

 Una gata le dijo a su bebé gato:..

- Bebé, de ahora en adelante te enfrentarás solito a muchas situaciones.

- El bebé le dijo: ¡Pero si te tengo a ti para cuidarme!

- Ella exclamó: Yo no tengo hogar, mi hogar es la calle y corrí muchos peligros para esconderte. Pero ahora estás más grandecito y tendrás que aprender a sobrevivir en esa jungla de humanos.

- El bebé llorando dijo: Mamiiii, ¡no me dejes solo!

- Su madre con gran angustia le dijo: te enseñaré a encontrar comida, a esconderte del sol, a cuidarte de la lluvia y a cazar cuando no encuentres nada.

- El bebé asombrado y triste le dijo: Mami, ¿de qué más tengo que esconderme entonces?

- Y mamá gata le dijo: De todo lo demás puede que sobrevivas, pero de la maldad de los humanos no sobrevivirás si te encuentras con los malos. Ellos aplastan con los coches, envenenan, dan golpes, te odiaran y otros te usarán para comida de otros.

El bebe gato empezó a llorar y le pidió a su mamá que nunca lo dejara, mientras una lágrima de su madre brotó por sus ojos y el bebé entendió cuál sería su futuro...

Crónica de una gata callejera que nunca conoció el amor...

Fin.

Créditos a quien corresponda, texto tomado de Facebook

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Amar a un gato

Amar a un gato.

No todos saben amar un gato porque el gato es libre, el gato solo vendrá cuando quiera venir contigo, el gato no hará nada que no le nazca ni vendrá contigo en necesidad de afecto. 

Si sólo observas y lo aprecias por lo que es y no por lo que te da o te deja de dar, la magia sucede, de pronto amas su propia existencia, el como se mueve tan misteriosamente, como observa en modo alerta todo su alrededor, lo aprecias en su libertad y de pronto cuando no esperabas que venga, solito llega y se acurruca a tu lado limpiándote con amor.

Son grandes espejos que nos muestran como es el amor, él es libre y  debes amar a los seres por lo que son, agradece su mera existencia y agradece el verlos brillar, no esperes que brillen para ti,  simplemente ama su brillo y también su libertad.

Créditos a quien corresponda, desconocemos quién es el autor.

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La leyenda del Puente del Arcoíris

Hace un tiempo les dejamos un post sobre El puente del Arcoiris que fue muy visitado y comentado por todos aquellos que han sufrido la partida de un gatito. Esta vez les comentamos más sobre la leyenda del Puente del Arcoíris para que sigamos recordando a esos seres tan queridos que quedan en nuestros corazones, pese a haber desaparecido físicamente.

La leyenda del Puente del Arcoíris

Cuenta la Leyenda que cuando muere un animal que ha sido muy cercano a alguien, llega a un lugar del cielo llamado el Puente del ArcoIris.

Dice la Leyenda, que del otro lado del puente se encuentran prados y colinas para correr y jugar.

Hay suficiente espacio, comida, agua y sol para que ellos se encuentren cálidos y cómodos. Todos los que han estado enfermos, viejos, mutilados y lastimados, son restaurados y vuelven a estar llenos de salud y energía, como los recordamos en sus mejores momentos.

En este lado del Arcoiris, nuestros amigos se encuentran contentos y satisfechos, excepto por algo: cada uno de ellos extraña a ese alguien especial que dejaron del otro lado.

De pronto, mientras todos corren y juegan, alguno se detiene y fija su mirada a la distancia. Sus brillantes ojos dan un destello inusitado, está ansioso, su cuerpo se estremece y en desesperada emoción, se separa del grupo y corre a través de los verdes pastos.

Cada vez, sus patas lo llevan más y más rápido. Te ha visto a mitad del puente y corre felizmente a recibirte. Tu amigo y tú se reúnen con el gozo de saber que jamás volverán a separarse.

Los húmedos lengüeteos llueven en tu rostro, mientras tus manos vuelven a acariciar a esa criatura tan amada.

Vuelves a ver esa mirada llena de amor y nobleza de tu añorada mascota, quien por un tiempo estuvo ausente de tu vida, pero nunca de tu corazón.

Ahora tú y tu amigo cruzan el Puente del Arcoíris para estar juntos siempre.

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Carta de un gatito desde el otro lado del puente del arcoíris

Hoy te regalamos esta Carta de un gatito desde el otro lado del puente del arcoíris. 

Se trata de un animal que se despide de su dueño mientras explica la importancia de que los humanos adopten a los animales y los cuiden adecuadamente. El animal consuela a su dueño, quien está triste por su partida, y le agradece por todo el amor que le ha dado durante su vida juntos.

Si te tocó el corazón y te hizo recordar a tu michi, no olvides comentar debajo. También te invitamos a leer otra Carta de tu gato desde el Puente del arcoiris muy emocionante.

Carta de un gatito desde el otro lado del puente del arcoíris

"Querido humano, veo que estás llorando porque llegó mi hora de partir. Pero no llores, por favor. Hay algo que quiero decirte.

Sé que estás triste porque me he ido, pero yo estoy feliz porque te conocí. ¿Cuántos animales como yo mueren todos los días sin haber conocido a alguien especial como tú?

Los animales a menudo pasamos mucho tiempo solos, con frío, sed, peligro y hambre. A veces, los humanos nos ignoran o incluso nos lastiman. Pero a veces, los ángeles llegan a nuestro encuentro, ya sea solos o en grupo, y nos cambian la vida para siempre. Nos llevan a casas donde ya no tenemos que preocuparnos por nada, donde estamos seguros y cuidados, donde somos amados. Y eso es algo que nosotros, los animales, apreciamos más de lo que puedes imaginar.

Sé que te entristece mi partida, pero necesitaba irme. Y no te culpes por nada. Tú hiciste mucho por mí. Gracias a ti, pude experimentar el amor y la felicidad. Y aunque ahora tengo que irme, sé que nunca me olvidarás.

Quiero pedirte dos cosas. Primero, no llores más. Piensa en los buenos momentos que compartimos juntos, en las travesuras que hice para hacerte reír. Recuerda todo lo bueno que vivimos juntos y sonríe. Y segundo, por favor, no te cierres al amor. Hay tantos animales como yo que necesitan alguien como tú. No tengas miedo de adoptar otro animal y brindarle todo tu amor y cuidado. Y no te preocupes por mí. Ahora soy tu ángel, y estaré siempre a tu lado."

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GATOS: El reino de Orión

Los gatos son seres iluminados e independientes. Son la única especie que vino a la Tierra tan evolucionada que no tenían nada que aprender de los humanos y por lo tanto no nos necesitaban pero están aquí para servirnos. Vinieron de Orión, la gran constelación espiritual, por lo cual su vibración es de 5ta dimensión y su energía es tan pura. Incluso son muy independientes y tienen la particularidad de mantener los hogares y la energía del planeta en alta frecuencia de iluminación.

El ronroneo de un gato es como el mantra del Om para los humanos, una frecuencia curativa capaz de traspasar dimensiones, detectar enfermedades, sanar el campo electromagnético, sellan rupturas del aura y brindar protección en los reinos etéricos.

Los felinos difunden la paz y la curación y nos muestran cómo relajarnos profundamente a un nivel celular y luego movernos maravillosamente con fluidos movimientos de luz.

Junto con este texto "GATOS: El reino de Orión", Encontramos en Internet estas imágenes de gatos con armaduras que son realmente increíbles. Desconocemos el artista gráfico que las creó, pero queremos compartir estas imágenes con ustedes.

Si les gustó este texto, los invitamos a leer el texto "El gato y el reiki".

Fotos : Gatos con armaduras

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Carta de tu gato desde el Puente del arcoíris

Gatos, gatitos, perros, perritos, todos los animales podrían escribirnos algo así como esta Carta de tu gato desde el Puente del arcoíris que encontramos en Facebook y compartimos con ustedes. ¿Conoces el Puente del Arcoiris?

Si has perdido un ser de cuatro patas querido, te invitamos también a leer la carta de un gato desde el cielo.

Carta de tu gato desde el Puente del arcoíris

Lo que pasa con la vida es que siempre hay un final. Cuando amas algo o a alguien, es difícil comprender la idea de esa pérdida algún día. Supongo que no querías admitirlo. Yo tampoco quería admitirlo. No me sentí bien en ese momento, pero me siento fuerte de nuevo aquí arriba. Sé que ahora te sientes débil, pero tienes que volver a construirte. Quita los escombros de tus cimientos y reconstrúyete. Me diste un hogar, un lugar de seguridad; algo que muchos animales no tienen la suerte de experimentar. Gracias. La gente solía bromear diciendo que yo era como tu bebé, siempre siendo sostenido en brazos y cuidado hasta que estaba perfectamente calmado. Los bebés siempre crecen. Piénsalo así; Solo crecí y me mudé para comenzar de nuevo. Todavía persigo la luz del día mientras disfruto de una o dos siestas, por cierto. Nada ha cambiado, solo he crecido.

Probablemente debería aprovechar este momento para disculparme por todos los muebles que arañe a lo largo de mi vida contigo. ¡El sofá era tan perfecto para mis patas que no pude resistirme! Los muebles eran casi tan tentadores para jugar como tu cabello y los cordones de los zapatos, pero pensé que también te gustaría ser incluido en la diversión. Ah, y perdón por encontrar el papel higiénico demasiado emocionante y desenrollarlo cuando no estabas mirando.

Gracias por bendecirme con amor. Sé que soy más que afortunado de haberte tenido como mi ángel.

Mucho amor desde el otro lado del puente, tu mejor amigo.

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Me gustan los gatos

Un hermoso texto para los amantes de los gatos... Seguramente si estás en nuestro blog Solo Gatos es porque te gustan y amas a los michis, así que este texto, "Me Gustan Los Gatos", es para ti.

Me gustan los gatos

Me gustan los gatos porque hay que ser dignos de su amistad y cariño. Me causa placer verlos caminar con su elegancia y místicas pupilas, me encanta que en ocasiones parezcan esfinges y me gusta aún más la calma que transmiten cuando están sentados. Los gatos han curado mi melancolía con su ronroneo. Su silencio, orden y quietud han detenido dolores en mi pecho. Los amo porque son brutalmente honestos e increíblemente divertidos. Me fascina su misterio y la obra de arte que son dormidos.

Autor : Daniel Habif

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Mi gato no es mi hijo, pero soy su madre

 “Estoy harta de escuchar a la gente decirme tratas a tu gato como si lo fuera “.

Sé que no es mi hijo, ¡pero es mi gato!

Tengo un gato que me encanta y que a diferencia de un hijo, nunca será mayor de edad mentalmente, no se irá de casa y no me cuidará cuando sea anciana.

Nunca será independiente ni autosuficiente: siempre va a necesitar de mí para comer, beber o simplemente hacer un poco de ejercicio.

Nunca será adolescente y no oiré las frases típicas de esa edad ” tú no me entiendes ” o ” que bolas que eres mamá “, pero tampoco escucharé nunca ” te quiero “, ” gracias “, ” te necesito “.

No me juzgará, no pondrá en mis ideas y mis decisiones.

A diferencia de un hijo, nunca veré una parte de mí en mi gato, ni física ni mental. Es decir, no tiene ningún carácter hereditario.

Veré a mi gato crecer y envejecer.

No sólo seré quién cuidará de él en esa etapa, pero también quien lo verá irse para siempre. Inevitablemente.

Simplemente, este será nuestro destino.

Mi gato es un animal, no una persona y mucho menos mi hijo.

A pesar de ello, sí, soy su madre.

¿Irónico? ¿Cómo puede ser posible?

Creo que quede bien claro lo que es un hijo, pero… una madre?

¿Qué crees que es una madre?

Una madre es esa persona maravillosa que se sacrifica por sus hijos, que tiene cura y que cambia su vida por el bienestar de su familia.

Una madre mima, educa y ama incondicionalmente.

Por todo esto, mi gato no es mi hijo, pero yo sí, soy su madre.

Soy todo lo que tiene, soy el líder de la manada.

No soy su dueño. Para Él soy parte de su familia, de lo que para un gato puede ser una familia. Siento pena por quienes no logran entenderlo porque nunca sabrán lo que significa sentir amor por una cosita que no habla, que no madurará y que no se expresa como un humano.

Nunca podrán tener lo que yo poseo en observar esa mirada con la que mi gato me lo dice todo.

Mi gato no es mi hijo, pero yo soy su madre y gracias a mí, lleva una vida sana, plena y feliz.

A cambio de lo que para una persona es casi nada, para él soy su “todo”.

Madre-Hijo es una conexión natural, sin duda inigualable.

Sin embargo, la conexión con un animal no lo es y no todos pueden vivir esta sensación tan maravillosa.

Sólo espero que los hijos de quienes no conciben este amor y no entiende la importancia de un animal para algunas personas, puedan un día tener un animal y obtener esa conexión que yo tengo con mi gato.

Texto tomado de Facebook

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Los gatos no son retornables

La vida en la calle es muy dura.

Te lo dicen esos ojos redondos, llenos de vida y miedo. Siempre huyendo de todo, entre las sombras. Te lo dicen esos cuerpos sucios; los mismos cuerpos que se quedan fríos las noches de invierno que no encuentran cobijo. Vulnerables al odio de los vecinos, al tráfico, a las temperaturas extremas, a los venenos, a las enfermedades, al hambre, a la sed. Condenados a sobrevivir marginados entre el asfalto de nuestras ciudades.

La vida en la calle es muy dura. Te lo dice la experiencia de los años. Te lo dice la experiencia de los años...

Te lo dicen esos ojos redondos llenos de miedo que nadie entiende. He tratado con cientos de ellos a lo largo de mi vida. Gatos recién nacidos, huérfanos, callejeros, abandonados, los que se dejaban ir y los que todavía luchaban por quedarse… e hice por ellos siempre todo cuanto me fue posible, incluso en esas ocasiones en las que me tuve que conformar con el peor de los consuelos.

Por los menos afortunados no pude más que acompañarles a emprender un viaje sin retorno, sabiendo que quizás, aquel fue el gesto más amable que encontraron en su vida.

He perdido cuenta de cuantos gatos saqué de la calle para darles un buen hogar, de cuantos gatos salvajes he cuidado y curado a lo largo de mi vida con la esperanza de haber suavizado un poco su sufrimiento en su paso por este mundo.

He criado a los hijos de otras madres con el mismo amor y dedicación como lo haría con los de mi sangre. He sentido la pérdida de todos ellos cuando se han marchado o cuando les he perdido el rastro. Cuando ando buscando a los míos entre los contenedores de basura. Sufro cuando hay tormentas, cuando hace frío, cuando sé que están enfermos, cuando sé que están bajo amenaza, cuando los abandonan sin mirar atrás para no ser vistos, cuando tratan de hacerles daño. Cuando huelo veneno.

Es algo que en la calle te enseñan: nunca se hace callo. El corazón nunca se acostumbra. Mamar el sufrimiento ajeno siempre desgarra. Siempre resulta igual de insoportable.

Ellos son los no retornables. Los que jamás volverán al calor de un hogar porque nacieron sin él. Los que nunca esperan nada porque no tienen nada. Por no tener, no tienen ni derechos en nuestro sistema. Los que la sociedad invisibiliza, acosa, repudia, sentencia. Los que son capturados y trasladados al infierno de las perreras para verse y sentirse morir. Los que pagan con su vida la queja estúpida de un vecino, con la impunidad y complicidad de las instituciones y de quienes lo consienten. Como si matar pudiera ser algo lícito.

Ellos son los gatos callejeros, los mal llamados vagabundos. Los no retornables. Quizás no los podéis ver, pero son, tal vez, lo único real.

Escrito por María Gil

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Los gatos... Esos seres mágicos

Relato y reflexión anónima sobre los gatos que encontramos en Facebook y queremos compartir en nuestro blog Solo Gatos.

Comenta debajo qué te pareció y si también piensas que los gatos son seres mágicos. 

Si te gustó este post no te pierdas la misión de los gatos en tu vida.

Reflexión : Los gatos... Esos seres mágicos

"Siempre, desde muy pequeña, me han entusiasmado los gatos.

Me gustan los animales en general ,todos, me apasiona lo cariñosos y nobles que pueden llegar a ser

Así se manifiestan porque son seres puros, no contaminados por otros sentimientos tóxicos que desgraciadamente si han sido contaminados algunos seres humanos... Y es que ellos no demuestran ni envidia, ni odio, ni prejuicios, ni malos sentimientos en general, son eso, simplemente eso, seres puros

Es por ello que mi predilección desde que era una niña son los gatos, pues aún recuerdo como todos los fines de semana cuando con mi familia nos íbamos a pasarlo a una casita en el campo, ellos siempre, siempre, estaban ahí para mí

Era algo mágico, yo no los veía en toda la semana pero los viernes a la noche ya me estaban esperando,

Aún recuerdo como me encantaba que durmieran conmigo, a mi lado, cuando estudiaba, cuando estaba triste, ellos siempre estaban ahí para consolarme

Y es que lo digo y lo vuelvo a repetir: no sé que tienen los gatos, pero son seres mágicos. Ellos saben cuando necesitas tu espacio, como ellos necesitan el suyo, no son dependientes pero no por ello dejan de ser cariñosos, no, Son los seres más cariñosos que he conocido y hoy viendo este precioso lienzo,he querido acordarme de ellos ya que no hay nadie más en este mundo que me haya callado un llanto, calmado una taquicardia por ansiedad y dado su apoyo en esta vida como ellos, es por ello que los adoro y admiro y lo digo que los gatos son seres mágicos."

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Historia de una gata callejera y su gatito

Con suma delicadeza, la gata, menuda y demacrada, depositó el cuerpecito enroscado que transportaba en la única parte limpia de aquel sucio lugar, bañado aún por el tenue sol de una tarde de invierno y se acurrucó junto a él para esperar.

Su último bebé agonizaba sin haber llegado a abrir los ojos y lo único que podía hacer a falta de leche y esperanza, era estar a su lado hasta el inminente final. Porque desde hacía rato no había llanto, no habían quejidos, solo una respiración dificultosa y arrítmica que presagiaba el peor de los desenlaces.

Y así..enfrentada una vez más a lo inevitable, al borde de la pérdida del último vástago de su prole maldita, la pobre gata que no entendía de virus, de hambre, ni de frío, solo pudo demostrarle su cariño de madre a su manera gatuna, lamiendo aquel suave y blanco pelaje para que su pequeño sintiera que mamá estaba allí.

Que siempre lo había estado.

Y que siempre lo estaría.

Aunque una vez más, la muerte estuviera ganando la batalla a su amor.

En cuestión de minutos, el gatito dejó de respirar y por fin, de sufrir. Pero ella siguió lamiendo aquel cuerpecito, vacío hacía ya mucho rato, con la mirada perdida en la eternidad. A modo de adiós. A modo de mudo llanto.

Porque era el último de ésta camada, pero vendrían más, muchos más, para irse como éste y como tantos otros antes, junto a una madre rota y desolada, mecidos por la pena y con suerte, acariciados por un rayo de sol.

- La Historia de una gata callejera y su gatito, cruda y desgarradora, está basada en una imagen indeleble y real, la de una gata callejera lamiendo a su gatito muerto sobre la acera en una tarde como la de hoy y va dirigido con toda la intención cual dardo certero a todas esas personas que aún dicen que los gatos saben arreglárselas en la calle. Porque no, no es así.

Al menos no en nuestras calles. Y el tiempo que tardemos en entenderlo y en ponerle remedio se mide en sufrimiento y muerte.

Que no nos quepa duda.

Ojalá enfrentarnos a la dura realidad una vez más sirva de algo.

Y remueva conciencias. Ojalá cambien las cosas. Ojalá no sea demasiado tarde!!!.

Porque los gatos no son CALLEJEROS porque sí, no los ha puesto ahí una mano invisible .

Son el fruto de los "humanos" que no esterilizar y que abandonan.

ADOPTA un gatito y salva una vida... ESTERILIZA a tu gato y mejora la vida de los gatos.

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El cielo de los gatos

Si has perdido a un gato recientemente, este texto anónimo titulado "El cielo de los gatos" es para ti. Al igual que la carta de un gato desde el cielo o el texto "Puente del arcoiris", es ideal para leerlo y compartirlo en ese momento tan duro como perder a un ser querido de cuatro patas.

El cielo de los gatos

A los Gatos les encanta; corren al lado del agua .... y Dios los mira desde detrás de un árbol y sonríe. 

Él da vuelta hacia afuera las nubes para hacer camas blanditas para los Gatos y cuando están cansados de correr y maullar y de comer galletas de sándwich de salmón, encuentran una cama de nubes para dormir, entonces se acurrucan y duermen y ronronean. 

En ese santo campo se reunen diferentes grupos según su condición. 

Nada más entrar encontramos los más viejos, que por no andar más se les concedió este lugar privilegiado, allí duermen la mayor parte del día, conversan entre ellos, se cuentan sus vidas, sus años, hablan de sus amos, de los que les amaron, de los que les hicieron mal, siempre sin rencor, de sus compañeros gatunos de vida, de los que pronto esperan, de los que abajo se quedaron. Un Gato más joven cuida de ellos, algunos se quedaron sordos, ciegos, de viejitos, pero aquí, en este cielo oyen y ven de nuevo, es la magia del lugar. 

Un poco más adelante están los gatitos callejeros. Ellos nunca tuvieron un hogar, sufrieron el frío, la lluvia, el hambre, algunos vivieron bien, otros no tanto, a ellos se les concede el privilegio del resguardo. Tienen una casita de felpa y pelo, aquí no pasan penas, la recompensa de su maltrecha vida, por fin, llegó. 

En mitad del campo están los pequeños, o los más jovencitos. Tienen cientos de juguetes a su disposición, son los más traviesos, por eso están más alejados de los viejitos. Algunos encuentran a sus mamás, otros hacen nuevos amigos. Hay grifos de agua donde jugar y beber, cuerdecitas de las que tirar, cortinas por las que trepar, árboles de navidad y bolitas por todos lados. 

El Paraíso también está lleno de recuerdos. Por eso alguna vez un ángel llevará un Gato de vuelta a la Tierra en una corta visita. Y silenciosamente, invisiblemente, él olfateará su antigua casa, observará a sus antiguos dueños, seguirá al niño hasta la escuela, se sentará en su cojín favorito y sonreirá. Cuando esté satisfecho de que todo está bien, regresará al Paraíso. 

Hay un viejo Gato Guardián que custodia el Cielo de los Gatos. Cuando llega uno nuevo, le acompaña hasta su sitio, según su condición, le explica que allí estará para toda la eternidad, que puede esperar a sus amigos que pronto llegarán, y a sus amos cuando vengan a recogerlo. 

Así, el día en que morimos, primero hacemos una parada detrás del Arco Iris. Entramos, preguntamos al viejo Gato Guardián, él nos indica, y después de tantos años volvemos a reencontrarnos con nuestros amigos del alma, los abrazamos y podemos decidir entre dejarlos allí, con los suyos, o llevárnoslos a nuestro lugar de destino. 

Recuerdalo, cuando te vayas, no olvides parar detrás del Arco Iris, allí están nuestros Gatos esperándonos, porque nunca se olvidaron de nosotros, como tampoco nosotros lo hicimos. 

Y mientras tanto, mándales una frase antes de dormir, ellos la escuchan en su cielo!

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Tengo un gato "usado"

Encontramos este hermoso texto en Internet que queremos compartir con todos lo que adoptaron alguna vez a un gato adulto y se titula Tengo un gato "usado". Fue escrito de manera anónima.

No te pierdas estas 6 razones por las que deberías adoptar un gato mayor.

Tengo un gato "usado"

Bueno, muchos tienen la suerte de llevar a casa un flamante y nuevo gatito bebé, se convierten en su primer amo y su primer amor. 

Yo no, el mío es un gato "usado", mi suerte fue distinta y me lo encontré en la calle, viejo y sucio, con los ojos llenos de recuerdos de la familia que antes tuvo, él ya sabía amar, ya antes había entregado su corazón y su confianza a alguien más, que quien sabe por qué razón lo dejó ahí, a su suerte, no sé hace cuantas lunas vive solo de recuerdos, soñando con encontrar el hogar que  algún día le dio calor, no sé cuantos techos a recorrido, queriendo encontrar los brazos que un día lo arroparon.

Mi gato no es nuevo, es "usado"  no es un "gato de la calle", es el gato de alguien, que tal vez lo amó, lo perdió y aún lo busca o tal vez es el gato de alguien, que tarde descubrió que no quería un gato, no sé porqué terminó lejos de su hogar, pero por ahora será mi gato, si el amo que un día lo perdió aún lo busca, me asegurare de que vuelvan a estar juntos y si en realidad fue víctima del abandono, me asegurare de que se sienta amado y feliz por lo que le reste de vida.

Dedicado a todos los gatitos "usados"  aquellos que tuvieron familia y la perdieron y a todas las y los Karens perdieron o  que adoptan y le dan una nueva oportunidad a un gatito adulto.

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