¿Alguna vez pensaste que estabas ayudando a un tierno gatito y resultó ser un animal salvaje? Eso fue lo que le pasó a Estefanía, una vecina de la zona rural de Buenos Aires. Lo que parecía una historia común de rescate felino terminó con la intervención de Zoonosis, veterinarios y fauna silvestre. ¿Qué fue lo que realmente encontró al costado del camino? Te lo contamos.
El hallazgo: una silueta negra bajo la lluvia
Todo comenzó tras una tormenta intensa en la provincia de Buenos Aires. Estefanía Marilungo viajaba con su esposo por un camino rural entre Ramallo y Pergamino cuando vio algo pequeño y oscuro a un costado del camino. Pensó que era un gato negro atropellado.
Como muchos amantes de los animales, su instinto fue ayudar. En un primer momento lo dejó pasar, pero al llegar a su casa, su marido le recordó al “pobre gatito” abandonado. Sin pensarlo dos veces, volvieron al lugar. Con una campera, lograron levantarlo y llevarlo a su casa.
Lo que no sabían era que ese animal no era lo que parecía...
Sospechas en casa: “Ese gato no tiene cara de gato…”
Ya en casa, Estefanía lo dejó en una habitación para que descansara. El animal estaba herido, posiblemente golpeado por un auto. Tenía una pierna afectada, pero comía carne cruda y productos para gatos. Sin embargo, algo no cerraba: su cara, su actitud… y sus ojos.
“Mi marido me decía que no parecía un gato común”, contó Estefanía. Y tenía razón.
Al día siguiente, mandó un video a una veterinaria amiga, quien le respondió: “Qué lindo… pero no tiene cara de gatito”.
La gran revelación: no era un gato doméstico
Después de varios intercambios de fotos y opiniones familiares, la verdad salió a la luz. La veterinaria le confirmó: “Eso es un gato montés o incluso un puma joven”.
Enseguida, Estefanía se puso en contacto con Fauna Provincial, Fundación Temaikèn y otras organizaciones especializadas en fauna silvestre. Mientras esperaba que alguien lo fuera a buscar, el “gatito” seguía alojado en su casa, en una habitación cerrada, aislado de sus perros y gatos.
Durante varios días, ella sola lo alimentaba y limpiaba el lugar. Aunque el animal se mostraba tranquilo, también era arisco y salvaje. No estaba domesticado.
¿Qué es un gato montés y por qué no debe estar en casa?
El gato montés (Leopardus geoffroyi) es un felino salvaje que habita en zonas rurales y boscosas de Sudamérica. Es más pequeño que un puma, pero más robusto y fuerte que un gato doméstico. Tiene hábitos nocturnos, es solitario y no es apto para la vida en hogares humanos.
Intentar criarlo como una mascota puede poner en riesgo tanto al animal como a las personas. Además, es una especie protegida en muchas regiones.
El rescate: operativo especial y traslado a una reserva
Tras varios días de espera, personal de Zoonosis de Ramallo se presentó en su casa. El operativo no fue fácil: el animal era escurridizo y asustadizo. Finalmente, lograron capturarlo de forma segura y se le aplicó la vacuna antirrábica como medida preventiva, ya que había arañado a Estefanía.
El felino fue examinado y determinado como un ejemplar joven, de unos 4 o 5 meses. Posteriormente, sería trasladado a una reserva en Berazategui para su recuperación y posterior liberación en su hábitat natural.
La importancia de reconocer a los animales salvajes
Este caso nos deja una valiosa lección: no todo lo que parece un gato doméstico lo es. Si ves un animal en el campo o en zonas rurales que no se comporta como un gato común, consultá a un veterinario o una organización de fauna.
Muchos animales salvajes están perdiendo su hábitat debido al avance urbano y climático. Algunos, como en esta historia o como los linces, se acercan a zonas habitadas en busca de refugio o alimento. Es nuestra responsabilidad saber cómo actuar y no intentar domesticarlos.
Una historia con final feliz (y salvaje)
Estefanía, emocionada y aliviada, agradeció públicamente a todos los que la ayudaron: veterinarios, vecinos y especialistas en fauna. Su gesto de bondad y su rápida acción ayudaron a que un animal salvaje pudiera recuperarse y volver, algún día, a su hábitat.
Como ella misma dijo:
“Cuidemos mejor nuestra fauna, es nuestra responsabilidad”.
Qué hacer si encontrás un animal salvaje creyendo que es un gato
- No lo toques directamente. Usa guantes o alguna prenda si necesitas moverlo.
- Observa su comportamiento. Si es muy arisco, huidizo o muestra características físicas raras, podría no ser un gato doméstico.
- Consulta con un veterinario. Envía fotos o videos para una mejor identificación.
- Contacta a organizaciones de fauna. Ellos saben cómo actuar y proteger al animal.
Fuente: TN
0 comments:
Publicar un comentario